25 mujeres
Retratar a una mujer no es lo novedoso, dar visibilidad a la diversidad de cada mujer sin artificios mostrando lo más intimo es lo que buscamos; el relato que ella misma construya de como se muestra al mundo, es lo interesante, y que consiste en desnudar el alma más profunda con palabras y colocar al lado un molde de sus genitales. La vagina es solo un simbolo que reivindica el ocultismo que existe entorno a la mujer y su sexualidad.
Cada mujer que acepta participar en este retrato tiene una voz que se alza con su singularidad, reflejadose a sí misma y todo su monton de peculiaridades para sacarlas de la oscuridad y el silencio. En mi obra buscamos que la mujer reivindique su narrativa y sea protagonista.
La obra es para ver y leer, es recuperar el cuerpo para tener el derecho de leerse y verse; convirtiendo cada pieza en una “novivencia”; una verdad absoluta que posibilita el ser mujer y el porque se es mujer. Aunque muchas de estas mujeres no tenían espacio, siempre han estado; ellas entran a formar parte de ese nosotres que creíamos perdido, incluso qué creíamos que nunca existió o existirá. Fundirse en un abrazo a finalizar la ejecución de cada obra, es reconfortante, liberador y revolucionario, colaborar en la construcción de un espejo donde agarrarse a algo que para la mayoría de nuestra sociedad ha sido invisible.
A través del arte podemos hacer activismo, es un ejercicio de introspección y de comprender el sentido del genero, raza, religión… interpretar esta obra solo es un papel que desempeñará el observad. El arte es el que nos va a permitir encontrar quién nos va a escuchar y posicionarnos en su lugar.
A lo largo de la historia la sociedad ha envuelto a la mujer en un ficticio halo de misterio, amor incondicional, sacrificio, bondad infinita y silencio. En esta obra queremos mostrar que ser mujer es ser muchas cosas, tan diferentes como complicadas y tan sencillas como únicas, queremos dar visibilidad al mayor número posible de realidades de la mujer.